Un cuento de amor para disfrutar junto a mi vela aromática de amor

Volviendo a San Valentín, quiero contaros su equivalente en China. En el post anterior, os he contado cómo podéis celebrar el día de los enamorados, con un baño mágico de pétalos y aceites esenciales, junto a mi vela aromática de soja y aceites esenciales puros Roseraie, para potenciar todos sus beneficios de este día.


Como la fiesta en China cae en verano (el 7 del 7 según el calendario lunar, ojo que esto va cambiando), os invito a leer el cuento, acompañándoos de las propiedades de mi vela aromática de soja Champs de Lavande, ya que con el calor, su aroma delicado y floral hechizará la mar de bien cualquier mañana en el césped junto a un libro, o para el caso, este cuento chino, aportando armonía, amor y paz:


Hace mucho, mucho tiempo había un huérfano que vivía junto a su hermano mayor. Pero su cuñada lo trataba muy mal, y todos los días cuando aún no brillaba el sol, lo mandaba a trabajar junto a las vacas. No tenía nombre y le llamaban Niulang (el vaquero). Una de las vacas, se llevaba muy bien con él, pues pasaban los días juntos. Ambos se cuidaban mutuamente. 

Un día por la noche, la vaca le dijo a Niulang que antes del amanecer, se encontraría a una diosa que bajaría del universo al río. Y así fue, se encontró con la princesa celestial, que poco después sería su mujer y con la que tendría dos hijos.

Cuando la madre celestial descubrió que su hija se había casado con un mortal, tembló el cielo y la tierra, y bajó para atrapar a su hija. Niulang fue detrás de ella, pero la madre creó la vía láctea como puente de separación entre los dos mundos, separando a su hija de Niulang. De esta manera, ambos solo podían contemplarse con tristeza uno a cada lado de la vía láctea.


Por esto, cada día siete del mes siete del calendario lunar, se juntan cientos de urracas para formar un puente, que permite solo ese día que los dos enamorados puedan reunirse.


Curiosidades:

  1. Mientras que en occidente pensamos que la urraca da mala suerte, en Asia, o más concreto en China, es un ave que representa la suerte y el amor. ¿Te has fijado en lo bonitas que son sus plumas?
  2. Este texto lo puse de examen una vez, en su versión original…

¿Te ha gustado? ¿Te empezarán a gustar las urracas a partir de ahora? Déjamelo en comentarios ;)

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *